Todas las dinámicas que he creado hasta ahora me gustan bastante, pero tengo que reconocer que ésta es como un hijo predilecto.
Me gusta el fucsia, así que escogí unas cartulinas de ese color. En ellas dibujé un círculo en el centro y lo recorté. Luego pinté una flor con rotulador blanco.
Por el otro lado pinté este pequeño retoño y las raíces que aparecen en la última página del cuento «Vacío» de Anna Llenas. Con ello quise simbolizar el crecimiento y el florecimiento que experimentamos cuando miramos en nuestro interior.
Esta tarjeta la ofrecí de regalo a las personas que asistieron a los talleres de cuentacuentos como recuerdo.
La idea de la conexión a través de nuestro interior me gusta bastante y me apetecía incidir en ello. Esta dinámica se inicia cuando Julia aparece en el cuento “conectándose” con los demás a través de su interior. La cuerda inicia su viaje a través de los agujeritos de las tarjetas que cada uno de los participantes sostiene en su mano, sin soltarla.
Suelo pedir entonces a los asistentes que se pongan en pie y formen un círculo para crear un ambiente más dinámico y cercano. El cuentacuentos, en este caso yo, queda en el centro. Así, cuando el cuento termina, todos estamos conectados a través de nuestro vacío.
¡Espero que os divirtáis tanto con ella como nosotros!