NO ME DIGAS QUIÉN SOY

No me digas quién soy, no me definas,

no marques mi valor, ni mi apariencia.

No me digas que virgen soy más hermosa,

no pongas un precio a mi inocencia.

No me digas quién soy, no me persigas,

queriendo transmitir que soy:

una sombra, una posesión, una apariencia.

No me digas quién soy, no entro en tu caja,

no me acoplo a ese ideal que tú inventaste.

No me digas quién soy, para así creer tener derecho

a entregar mi cuerpo infantil al “monstruo” que devora niñas.

No me digas quién soy, no eres mi dueño, no me posees,

y en tu corazón sabes que mutilarme no es tu derecho,

que la sangre que se desliza por mi pierna me pertenece,

que la carne mutilada ha sido un robo.

No me digas quién soy, no voy a tu diestra un paso por detrás de ti,

no guardo tu espalda, no te hago grande a ti mientras yo no soy.

Estás a mi lado y yo al tuyo, pero nunca te necesité para definirme.

Yo te diré quién soy:

Yo soy la primera mujer que se puso pantalones,

yo soy tu compañera de trabajo,

yo soy la empleada de fábrica reclamando sus derechos al patrón, la que hizo huelga a tu lado por un mundo más justo,

yo soy la primera mujer que entró a una facultad de ingeniería y le hicieron pasillo,

yo soy la mujer que limpia tu casa por horas,

yo soy la primera mujer que investigó las partículas,

yo soy la mujer que educa a tus hijos e hijas en el colegio,

yo soy la primera mujer que se enamoró de otra mujer y la besó,

yo soy la mujer que guardó la sabiduría ancestral y la usó para sanarte,

yo soy la mujer que tuvo que firmar sus libros con nombre de varón,

yo  soy la mujer que murió quemada por ayudar a otras mujeres a vivir y a traer sus hijos al mundo,

yo soy la mujer que cada día avanza un paso más en el camino,

yo soy la mujer que puede y quiere decidir sobre su vida y cómo vivirla.

Yo he sido mil veces destrozada, quemada y reducida a cenizas, y he vuelto a reconstruirme, he vuelto a SER cuál ave fénix femenina.

Por eso no quiero que me definas, ni que me digas quién soy,

no quiero que me impongas tus miedos ni tus limitaciones.

Es tiempo de brillar, y hoy quiero dedicar estas palabras a mi madre, a mi abuela, a mi bisabuela, a todas mis antecesoras hasta llegar a Eva, a mi hermana, a mi hija, a mi nieta y a todas mis sucesoras hasta llegar al infinito.

Todas unidas hacia delante, ni un paso atrás, hermanas.

NI UN PASO ATRÁS.