
No me digas quién soy, no me definas,
no marques mi valor, ni mi apariencia.
No me digas que virgen soy más hermosa,
no pongas un precio a mi inocencia.
…
No me digas quién soy, no me persigas,
queriendo transmitir que soy:
una sombra, una posesión, una apariencia.
No me digas quién soy, no entro en tu caja,
no me acoplo a ese ideal que tú inventaste.
…
No me digas quién soy, para así creer tener derecho
a entregar mi cuerpo infantil al “monstruo” que devora niñas.
No me digas quién soy, no eres mi dueño, no me posees,
y en tu corazón sabes que mutilarme no es tu derecho,
que la sangre que se desliza por mi pierna me pertenece,
que la carne mutilada ha sido un robo.
…
No me digas quién soy, no voy a tu diestra un paso por detrás de ti,
no guardo tu espalda, no te hago grande a ti mientras yo no soy.
Estás a mi lado y yo al tuyo, pero nunca te necesité para definirme.
…
Yo te diré quién soy:
Yo soy la primera mujer que se puso pantalones,
yo soy tu compañera de trabajo,
yo soy la empleada de fábrica reclamando sus derechos al patrón, la que hizo huelga a tu lado por un mundo más justo,
yo soy la primera mujer que entró a una facultad de ingeniería y le hicieron pasillo,
yo soy la mujer que limpia tu casa por horas,
yo soy la primera mujer que investigó las partículas,
yo soy la mujer que educa a tus hijos e hijas en el colegio,
yo soy la primera mujer que se enamoró de otra mujer y la besó,
yo soy la mujer que guardó la sabiduría ancestral y la usó para sanarte,
yo soy la mujer que tuvo que firmar sus libros con nombre de varón,
yo soy la mujer que murió quemada por ayudar a otras mujeres a vivir y a traer sus hijos al mundo,
yo soy la mujer que cada día avanza un paso más en el camino,
yo soy la mujer que puede y quiere decidir sobre su vida y cómo vivirla.
Yo he sido mil veces destrozada, quemada y reducida a cenizas, y he vuelto a reconstruirme, he vuelto a SER cuál ave fénix femenina.
Por eso no quiero que me definas, ni que me digas quién soy,
no quiero que me impongas tus miedos ni tus limitaciones.
…
Es tiempo de brillar, y hoy quiero dedicar estas palabras a mi madre, a mi abuela, a mi bisabuela, a todas mis antecesoras hasta llegar a Eva, a mi hermana, a mi hija, a mi nieta y a todas mis sucesoras hasta llegar al infinito.
Todas unidas hacia delante, ni un paso atrás, hermanas.
NI UN PASO ATRÁS.